Nati, de 19 años, es una de esas chicas de aspecto inocente a las que les gusta que la maltraten en su vida privada. Ella pensó que sus predilecciones personales significaban que disfrutaría la experiencia BLW, pero le enseñamos de manera diferente. También fue una acumulación lenta y agradable. Empezó llena de sonrisas. Poco a poco fuimos apagando esa sonrisa…
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